NOVIEMBRE Y DICIEMBRE: Trabajamos la CONCIENCIA EMOCIONAL


La  importancia de trabajar las emociones con los niños estriba en que ellos aprenden a conocerse mejor, a distinguir cómo se sienten y por qué y así aprenden poco a poco a regular y controlar sus estados emocionales, algo básico para su bienestar y buen funcionamiento a lo largo de la vida.

Por eso este bimestre, a partir de diferentes actividades y juegos, vamos a dedicar muchos ratitos a aprender a desarrollar nuestra conciencia emocional, que es la primera competencia  de la Inteligencia Emocional, y que nos permite:

-         -  Darnos cuenta y ser conscientes de lo que sentimos.
-          -  Poner nombre a las emociones que sentimos. Adquirir vocabulario emocional.
-          -  Identificar y ser conscientes de las emociones de las demás personas.
-          -  Comprender el significado y el mensaje de cada una de las emociones y empezar a   aprender a gestionarlas.  

La Inteligencia Emocional es precisamente la capacidad de entender, tomar conciencia y manejar nuestras emociones y comprender y empatizar con las de los otros y aprender así a relacionarnos de manera nutricia, equilibrada y satisfactoria con nosotros mismos y con los demás.



1. ¿QUÉ SON LAS EMOCIONES?
Las emociones son un conjunto complejo de respuestas automáticas que se generan en el cerebro ante un estímulo externo o interno y que conllevan un cambio que afecta al estado del cuerpo y a los pensamientos.  Son innatas y biológicas y tienen una serie de componentes tanto neurofisiológicos como cognitivos y conductuales. Las emociones nos predisponen a actuar de una manera determinada. Estas respuestas se han adquirido en el proceso evolutivo, pero también son aprendidas por la experiencia. 

Las emociones pueden ser positivas o negativas (de aproximación o de evitación) pero conviene tener presente que las negativas nunca deben entenderse como “malas”. Todas las emociones son necesarias, tienen, inicialmente una función adaptativa y conviene, por tanto, conocerlas, reconocerlas y aceptarlas, así como aprender a gestionarlas adecuadamente.


 2. CONVALIDAR LAS EMOCIONES.
Convalidar una emoción es autorizarla. “Tienes todo el derecho del mundo a sentir lo que sientes.” Supone, por consiguiente, un sincero reconocimiento de la legitimidad y validez de la emoción. No es fácil, pues, somos fruto de una educación que, por lo general ha obviado, cuando no reprimido, negado e incluso castigado algunas emociones y sentimientos.
 

 La convalidación es además un elemento fundamental en una más adecuada gestión de los conflictos o crisis emocionales. Reconocer y conceder legitimidad a lo que un niño siente en un momento dado se revela como uno de los mejores medios para iniciar con “muy buen pie” el camino que puede conducirnos hacia una resolución más satisfactoria y menos conflictiva de una crisis emocional en las relaciones de unos con otros. 


 Hay que puntualizar, no obstante, que  convalidar una emoción, no implica reconocer, aceptar o convalidar cualquier forma de expresión, gestión o canalización de dichas emociones. Tenemos que ir aprendiendo que, en la esfera íntima y personal, tenemos todo el derecho del mundo a sentir lo que sentimos. Pero que, en la esfera relacional, en ese ámbito en el que nuestras conductas afectan a los demás, no todos nuestros actos o conductas llegan a ser legítimos, adecuados ni tolerables, si los mismos atentan contra la integridad, seguridad o bienestar propis o el de otros.

 3. DARSE CUENTA

En ese “darse cuenta” juegan un papel decisivo dos elementos fundamentales: la autoconciencia emocional y la alfabetización en los lenguajes emocionales:

a) La autoconciencia emocional o conciencia de las propias emociones es un prerrequisito básico para favorecer la toma de conciencia de las emociones de los demás. Simplemente porque lo que uno no ve en sí mismo dificilmente va a verlo en otros. Esa autoconciencia se refiere a la conciencia de los propios estados de ánimo y de los pensamientos que tengo de ellos. Y es algo muy importante porque nos permite dar un paso fundamental: pasar de permanecer atrapado en una emoción (estoy enfadado) a darme cuenta de que estoy atrapado en una emoción (aún dentro del enojo, tengo conciencia de que estoy enojado). Este paso supone una mayor capacidad para reconocer las emociones en el mismo momento que aparecen así como la posibilidad de su regulación y de una expresión adecuada a la situación o al momento.





 
     b)    La alfabetización en los lenguajes emocionales. Es importante hacer todo lo posible por desarrollar en nuestros niños y niñas la habilidad de descodificar los mensajes emocionales que se ocultan en interacciones, juegos y conductas cotidianas; tanto de los lenguajes no verbales (posturas, gestos y movimientos) como de los elementos más emocionales del lenguaje verbal (tono, entonación volumen, fluidez, énfasis, silencios…) 
      Por otro lado, poner nombre a una emoción cuando se siente es un modo de “darle forma”, de apropiarnos de ella. La expresión verbal de lo que se siente, tiene dos efectos importantísimos:

·         La activación de las áreas lingüísticas y lógicas del cerebro mientas se habla (facilita la integración de los cerebros racional y emocional)
 ·         Ayuda al niño a calmarse, a centrarse (efecto tranquilizador)

La expresión emocional no es sino un mecanismo o dinámica natural biológica para recuperar el equilibrio y la armonía energética.  “Ex–presión” es un sacar hacia afuera, liberar una “presión“ interna. No expresar una emoción puede hacernos daño. Pero, por otra parte, las emociones hay que expresarlas estando también atento a no hacer daño.


Expresar lo que se siente, no tiene, además, la finalidad de convencer a nadie o cambiar una situación o a otra persona. Es necesario hacerlo para satisfacer una necesidad corporal, personal, de liberación e “higiene” interna.

Al lenguajear las emociones, por tanto, hay una serie de aspectos a tener en cuenta:

o   Es necesario poner límites claros a conductas inaceptables.
o   Debemos aprender a expresar los propios sentimientos ante los hechos más que a recriminar, enjuiciar o etiquetar a los otros.
o   Es fundamental aprender a analizar, reflexionar, tomar conciencia: y la toma de conciencia es lenta y a veces costosa; pero, no hay cambio sin “darse cuenta”

4. EMOCIONES BÁSICAS
No está definitivamente resuelto el debate científico sobre las emociones que se pueden considerar primarias o básicas (innatas al ser humano y que se dan en todas las culturas e incluso en personas ciegas y que, por tanto, no han podido ser aprendidas). 


Por eso consideramos conveniente abordarlas en términos de familias o constelaciones emocionales, considerando las “emociones básicas” como las más significativas de un más amplio espectro de infinitos matices:

-          Cólera o Ira (rabia, enojo, resentimiento, furia, indignación, hostilidad…)
-          Alegría (gozo, felicidad, serenidad, contento, placer, satisfacción, eurofia…)
-          Miedo (ansiedad, temor, preocupación, inquietud, susto, inseguridad…)
-          Tristeza (pena, desconsuelo, aflicción, melancolía…)

-          Amor (aceptación, cordialidad, afinidad, confianza, amabilidad…)
-          Sorpresa (asombro, sobresalto, desconcierto, admiración…)
-          Vergüenza (culpa, desazón, remordimiento, pesar, humillación…)
-          Aversión (desprecio, desdén, asco, antipatía, disgusto…)

 5. HOJA DE RUTA
Lograr una buena Inteligencia Emocional conlleva la capacidad de detectar e identificar nuestras emociones, ser consciente de a qué nos predisponen y expresarlas y gestionarlas de forma adecuada. Para ello, estos cuatro pasos serán nuestra hoja de ruta:
1.     Conectar con la emoción desde nuestra sensación corporal.
2.    Darle nombre (rabia, frustración, tristeza…)
3.    Aceptarla, hacerme cargo de ella, convalidarla.
4.    Expresarla adecuadamente.



6. EDUCACIÓN EMOCIONAL
Las emociones se pueden educar aumentando los conocimientos y la información que tenemos sobre ellas y todo lo relacionado con el mundo afectivo.
La educación emocional bien orientada debe ayudarnos a comprenderlas y a gestionarlas de la forma más inteligente posible, propiciando el desarrollo de la Inteligencia Emocional. Debe, así mismo, hacernos más competentes, independientes y autónomos en la gestión de nuestras emociones, siendo su meta última la autogestión emocional eficaz.  Pero esto… lo retomaremos en enero… :-)





ALGUNAS IDEAS PARA INSPIRAR A 
LOS EQUIPOS DOCENTES

 Tres manuales imprescindibles con montones de ideas para trabajar la Conciencia emocional con nuestros alumnos:

* Material de Educación Emocional de la Diputación de Guipuzcoa. http://www.eskolabakegune.euskadi.eus/web/eskolabakegune/material-de-la-diputacion-de-guipuzcoa
- Infantil 3-4: ¿Quién soy? (Conciencia emocional) Actividades  páginas 35 a 46)
- Infantil 5 : ¿Quién soy? (Conciencia emocional) Actividades  páginas 35 a 46)
- Primaria 6-8 años: ¿Quién soy? (Conciencia emocional) Actividades  pág. 35 a 50)
- Primaria 8-10 años:¿Quién soy? (Conciencia emocional) Actividades  pág 35 a 58)
- Primaria 10-12 años: ¿Quién soy? (Conciencia emocional) Activ.  pág.  35 a 58)

* Cultivando emociones 1. Para alumnos de 3 a 8 años. (Ver Módulo de Autoconocimiento emocional : pág 70. Actividades a partir de la página 75)

* Cultivando emociones 2. Para alumnos de 8 a 12 años (Ver Módulo de Autoconocimiento emocional pág 50. Actividades a partir de la página 51) http://www.juntadeandalucia.es/educacion/webportal/ishare-servlet/content/39e5fa35-716b-4330-b56b-743d45010db2

 Otros materiales interesantes:
 

* 30 actividades para trabajar las emociones (geniales!!)
* 50 ideas para trabajar las emociones de forma divertida en clase y en casa:

* Guía de las emociones. Aprendemos a identificar las emociones en el aula.

* Vídeo para explicar a los niños cómo gestionar las emociones.

* Vídeo: ejemplo de cómo trabajar con alumnos mayores la convalidación de emociones.  https://www.youtube.com/watch?v=bhxFMSpSk38






ALGUNAS IDEAS PARA INSPIRAR A 
PAPÁS Y MAMÁS

* 30 actividades para trabajar las emociones: Actividades, juegos y cuentos para trabajar con nuestros hijos e hijas la conciencia emocional.
 
* Algunos video-cuentos para ver con nuestros hijos pequeños:


* Canciones para compartir.
- El rock de las emociones
   https://www.youtube.com/watch?v=hX60bIksDsU
- El baile de las emociones