La importancia de trabajar las emociones con los
niños estriba en que ellos aprenden a conocerse
mejor, a distinguir cómo se sienten y por qué y así aprenden poco a poco a
regular y controlar sus estados emocionales, algo básico para su bienestar y
buen funcionamiento a lo largo de la vida.
Por
eso este bimestre, a partir de diferentes actividades y juegos, vamos a dedicar
muchos ratitos a aprender a desarrollar nuestra conciencia emocional, que es la primera competencia de la Inteligencia Emocional, y que nos
permite:
- -
Darnos cuenta y ser conscientes de lo que sentimos.
-
- Poner nombre a las emociones que sentimos. Adquirir
vocabulario emocional.
-
- Identificar
y ser conscientes de las emociones de
las demás personas.
- - Comprender
el significado y el mensaje de cada una
de las emociones y empezar a aprender a gestionarlas.
La
Inteligencia Emocional es precisamente la capacidad de entender, tomar
conciencia y manejar nuestras emociones y comprender y empatizar con las de los
otros y aprender así a relacionarnos de manera nutricia, equilibrada y
satisfactoria con nosotros mismos y con los demás.
1. ¿QUÉ SON LAS EMOCIONES?
Las
emociones son un conjunto complejo de respuestas automáticas que se generan en
el cerebro ante un estímulo externo o interno y que conllevan un cambio que
afecta al estado del cuerpo y a los pensamientos. Son innatas y biológicas y tienen una serie
de componentes tanto neurofisiológicos como cognitivos y conductuales. Las
emociones nos predisponen a actuar de una manera determinada. Estas respuestas
se han adquirido en el proceso evolutivo, pero también son aprendidas por la
experiencia.
Las
emociones pueden ser positivas o negativas (de aproximación o de evitación)
pero conviene tener presente que las negativas nunca deben entenderse como “malas”.
Todas las emociones son necesarias, tienen, inicialmente una función adaptativa
y conviene, por tanto, conocerlas, reconocerlas y aceptarlas, así como aprender
a gestionarlas adecuadamente.
2. CONVALIDAR LAS EMOCIONES.
Convalidar
una emoción es autorizarla. “Tienes todo el derecho del mundo a sentir lo que
sientes.” Supone, por consiguiente, un sincero reconocimiento de la legitimidad
y validez de la emoción. No es fácil, pues, somos fruto de una
educación que, por lo general ha obviado, cuando no reprimido, negado e incluso
castigado algunas emociones y sentimientos.
La convalidación es además un elemento
fundamental en una más adecuada gestión de los conflictos o crisis emocionales.
Reconocer y conceder legitimidad a lo que un niño siente en un momento dado se
revela como uno de los mejores medios para iniciar con “muy buen pie” el camino
que puede conducirnos hacia una resolución más satisfactoria y menos
conflictiva de una crisis emocional en las relaciones de unos con otros.
Hay
que puntualizar, no obstante, que convalidar una emoción, no implica reconocer,
aceptar o convalidar cualquier forma de expresión, gestión o canalización de
dichas emociones. Tenemos que ir aprendiendo que, en la esfera íntima y
personal, tenemos todo el derecho del mundo a sentir lo que sentimos. Pero que,
en la esfera relacional, en ese ámbito en el que nuestras conductas afectan a
los demás, no todos nuestros actos o conductas llegan a ser legítimos,
adecuados ni tolerables, si los mismos atentan contra la integridad, seguridad
o bienestar propis o el de otros.
3. DARSE CUENTA
En
ese “darse cuenta” juegan un papel decisivo dos elementos fundamentales: la
autoconciencia emocional y la alfabetización en los lenguajes emocionales:
a) La autoconciencia emocional o conciencia de las propias emociones es un prerrequisito básico para favorecer la toma de conciencia de las emociones de los demás. Simplemente porque lo que uno no ve en sí mismo dificilmente va a verlo en otros. Esa autoconciencia se refiere a la conciencia de los propios estados de ánimo y de los pensamientos que tengo de ellos. Y es algo muy importante porque nos permite dar un paso fundamental: pasar de permanecer atrapado en una emoción (estoy enfadado) a darme cuenta de que estoy atrapado en una emoción (aún dentro del enojo, tengo conciencia de que estoy enojado). Este paso supone una mayor capacidad para reconocer las emociones en el mismo momento que aparecen así como la posibilidad de su regulación y de una expresión adecuada a la situación o al momento.
b)
La alfabetización en los lenguajes
emocionales. Es importante
hacer todo lo posible por desarrollar en nuestros niños y niñas la habilidad de
descodificar los mensajes emocionales que se ocultan en interacciones, juegos y
conductas cotidianas; tanto de los lenguajes no verbales (posturas, gestos y
movimientos) como de los elementos más emocionales del lenguaje verbal (tono,
entonación volumen, fluidez, énfasis, silencios…)
Por otro lado, poner nombre a
una emoción cuando se siente es un modo de “darle forma”, de apropiarnos de
ella. La expresión verbal de lo que se siente, tiene dos efectos
importantísimos:
·
La
activación de las áreas lingüísticas y lógicas del cerebro mientas se habla
(facilita la integración de los cerebros racional y emocional)
·
Ayuda
al niño a calmarse, a centrarse (efecto tranquilizador)
La expresión
emocional no es sino un mecanismo o dinámica natural biológica para recuperar
el equilibrio y la armonía energética.
“Ex–presión” es un sacar hacia afuera, liberar una “presión“ interna. No
expresar una emoción puede hacernos daño. Pero, por otra parte, las emociones
hay que expresarlas estando también atento a no hacer daño.
Expresar lo que se siente, no tiene,
además, la finalidad de convencer a nadie o cambiar una situación o a otra
persona. Es necesario hacerlo para satisfacer una necesidad corporal, personal,
de liberación e “higiene” interna.
Al lenguajear
las emociones, por tanto, hay una serie de aspectos a tener en cuenta:
o
Es
necesario poner límites claros a conductas inaceptables.
o
Debemos
aprender a expresar los propios sentimientos ante los hechos más que a
recriminar, enjuiciar o etiquetar a los otros.
o
Es
fundamental aprender a analizar, reflexionar, tomar conciencia: y la toma de
conciencia es lenta y a veces costosa; pero, no hay cambio sin “darse cuenta”
4. EMOCIONES BÁSICAS
No
está definitivamente resuelto el debate científico sobre las emociones que se
pueden considerar primarias o básicas (innatas al ser humano y que se dan en
todas las culturas e incluso en personas ciegas y que, por tanto, no han podido
ser aprendidas).
Por eso consideramos conveniente abordarlas en términos de familias o constelaciones emocionales,
considerando las “emociones básicas” como las más significativas de un más
amplio espectro de infinitos matices:
-
Cólera o Ira (rabia, enojo, resentimiento, furia,
indignación, hostilidad…)
-
Alegría (gozo, felicidad, serenidad, contento, placer, satisfacción,
eurofia…)
-
Miedo (ansiedad, temor, preocupación, inquietud, susto,
inseguridad…)
-
Tristeza (pena, desconsuelo, aflicción, melancolía…)
-
Amor (aceptación, cordialidad, afinidad, confianza, amabilidad…)
-
Sorpresa (asombro, sobresalto, desconcierto, admiración…)
-
Vergüenza (culpa, desazón, remordimiento, pesar,
humillación…)
-
Aversión (desprecio, desdén, asco, antipatía, disgusto…)
5. HOJA DE RUTA
Lograr
una buena Inteligencia Emocional conlleva la capacidad de detectar e identificar
nuestras emociones, ser consciente de a qué nos predisponen y expresarlas y gestionarlas
de forma adecuada. Para ello, estos cuatro pasos serán nuestra hoja de ruta:
1.
Conectar con la emoción desde nuestra sensación corporal.
2.
Darle nombre (rabia, frustración, tristeza…)
3.
Aceptarla, hacerme cargo de ella, convalidarla.
4.
Expresarla adecuadamente.
6. EDUCACIÓN EMOCIONAL
Las
emociones se pueden educar aumentando los conocimientos y la información que
tenemos sobre ellas y todo lo relacionado con el mundo afectivo.
La
educación emocional bien orientada debe ayudarnos a comprenderlas y a
gestionarlas de la forma más inteligente posible, propiciando el desarrollo de
la Inteligencia Emocional. Debe, así mismo, hacernos más competentes,
independientes y autónomos en la gestión de nuestras emociones, siendo su meta
última la autogestión emocional eficaz.
Pero esto… lo retomaremos en enero… :-)
ALGUNAS IDEAS PARA INSPIRAR A
LOS EQUIPOS DOCENTES
LOS EQUIPOS DOCENTES
Tres manuales imprescindibles con montones de ideas para trabajar la Conciencia emocional con nuestros alumnos:
* Material de Educación Emocional
de la Diputación de Guipuzcoa. http://www.eskolabakegune.euskadi.eus/web/eskolabakegune/material-de-la-diputacion-de-guipuzcoa
- Infantil 3-4: ¿Quién soy? (Conciencia emocional)
Actividades páginas 35 a 46)
- Infantil 5 : ¿Quién soy? (Conciencia emocional)
Actividades páginas 35 a 46)
- Primaria 6-8 años: ¿Quién soy?
(Conciencia emocional) Actividades pág.
35 a 50)
- Primaria 8-10 años:¿Quién soy?
(Conciencia emocional) Actividades pág
35 a 58)
- Primaria 10-12 años: ¿Quién soy?
(Conciencia emocional) Activ. pág. 35 a 58)
*
Cultivando emociones 1. Para alumnos de 3 a 8 años. (Ver Módulo de Autoconocimiento emocional :
pág 70. Actividades a partir de la página 75)
* Cultivando emociones 2. Para
alumnos de 8 a 12 años (Ver Módulo de Autoconocimiento emocional pág 50.
Actividades a partir de la página 51) http://www.juntadeandalucia.es/educacion/webportal/ishare-servlet/content/39e5fa35-716b-4330-b56b-743d45010db2
Otros materiales interesantes:
* Ideas para trabajar las
emociones en clase y en casa: https://www.imageneseducativas.com/10-actividades-y-juegos-para-trabajar-las-emociones-en-clase/
* 30 actividades para trabajar las emociones (geniales!!)
* 50 ideas para trabajar las
emociones de forma divertida en clase y en casa:
* Guía de las emociones. Aprendemos a identificar las
emociones en el aula.
* Vídeo para explicar a los niños cómo gestionar las
emociones.
* Vídeo: ejemplo de cómo trabajar con alumnos mayores la
convalidación de emociones. https://www.youtube.com/watch?v=bhxFMSpSk38
ALGUNAS IDEAS PARA INSPIRAR A
PAPÁS Y MAMÁS
* 30 actividades para trabajar las emociones: Actividades,
juegos y cuentos para trabajar con nuestros hijos e hijas la conciencia
emocional.
* Algunos video-cuentos para ver con nuestros hijos pequeños:
- El monstruo
de colores. https://www.youtube.com/watch?v=__NmMOkND8g
- ¡Vaya rabieta!
https://www.youtube.com/watch?v=Xq-SuHdzuzI
- Cuando estoy
enfadado. https://www.youtube.com/watch?v=hPDfSoGj2aw
- La rabieta de
Julieta. https://www.youtube.com/watch?v=FBROB2IMCaU
- Cuando estoy
triste. https://www.youtube.com/watch?v=p86Mr-nvy-A
* Canciones para compartir.
- El rock de las
emociones
https://www.youtube.com/watch?v=hX60bIksDsU
https://www.youtube.com/watch?v=hX60bIksDsU
- El baile de las emociones