PROYECTO EDUCACIÓN EMOCIONAL: enero 2019

Durante los meses de noviembre y diciembre estuvimos trabajando la autoconciencia como primera competencia de la inteligencia emocional, aprendiendo a darnos cuenta de lo que sentimos, a identificar y poner nombre a nuestras emociones, a legitimarlas y hacernos cargo de ellas, aceptarlas, concienciarnos de que se encuentran presentes en nosotros y en nuestro día a día y comprender la información que nos brindan. Seguiremos trabajando en ello porque ese es el primer paso para ser capaces después de aprender también a regular nuestras emociones.

La autorregulación emocional es la segunda de las competencias de la Inteligencia Emocional. Supone la capacidad de manejar y expresar nuestras emociones de forma apropiada. Y para ello necesitamos adquirir estrategias que nos ayuden a responder de manera adecuada a situaciones emocionalmente intensas como el estrés, la frustración, el cansancio, el enfado, la debilidad, el miedo, la inseguridad… y aprender también habilidades para generar emociones positivas.

LA IMPORTANCIA DE LA REGULACIÓN EMOCIONAL

Las emociones son poderosas. Un gran número de nuestros problemas cotidianos son fruto de una mala gestión emocional. A menudo muchas de nuestras dificultades cotidianas se deben a fallos en la regulación emocional, teniendo consecuencias tanto personales como sociales. Una mala contestación, un impulso repentino, la incomprensión hacia los sentimientos de otra persona o simplemente, ignorar lo que nos han dicho. Aprender a regular nuestras emociones es muy importante porque nos ayudará a resolverlos con mayor facilidad y a sentirnos mejor.

Los niños y niñas con un autocontrol pobre tienen tendencia a comportamientos inmaduros, tienen problemas de relación con sus compañeros, se sienten infelices y presentan dificultades de aprendizaje en todas las áreas ya que la tensión emocional prolongada obstaculiza las capacidades intelectuales de las personas y dificulta el aprendizaje.

¿Qué podemos hacer para gestionar nuestras emociones? La respuesta se halla en la regulación emocional: aprender a convertirlas en nuestras aliadas, y no en nuestras enemigas; entender la relación entre el pensamiento, la emoción y la conducta, además de adquirir buenas estrategias de afrontamiento y la habilidad de generar emociones positivas.

No se trata de negar las emociones. De hecho, todas las emociones son necesarias, por ello es necesario legitimar cada una de ellas. No hay que calificar una emoción como mejor o peor, sino comprender que cada una expresa una vivencia distinta. Lo que resulta necesario es distinguir entre la emoción y su expresión, entre la emoción y la acción resultante. Sentir ira puede ser legítimo ante una situación de agresión, pero lo que no es legítimo es actuar con violencia. De ahí la importancia de aprender a expresar y regular nuestras emociones de una manera adecuada para nosotros mismos y para los demás.

LOS BENEFICIOS DE LA REGULACIÓN EMOCIONAL

La regulación emocional nos permitirá controlar los impulsos, canalizar las emociones desagradables, tolerar la frustración y saber esperar las gratificaciones.

El aprendizaje de la regulación emocional se dirige por una parte a moderar las expresiones que se presentan desproporcionadas o inadecuadas y, por otra, se orienta hacia la motivación y la habilidad de generar otras emociones que nos conduzcan al bienestar.

Aunque el proceso de regulación no cambie totalmente la emoción, sí que nos permitirá introducir algunos cambios en cuanto a la duración e intensidad de la misma ya que poder llegar a regular las emociones requiere un gran trabajo personal y responsabilidad.

Adquirir habilidades de regulación emocional tendrá efectos muy positivos en la mejora de diversas facetas de nuestra vida relacionadas con nuestro funcionamiento personal y social contribuyendo a nuestro propio bienestar y a la mejora de la confianza en nosotros mismos.

ALGUNAS MICROCOMPETENCIAS DE LA REGULACIÓN EMOCIONAL

Estas son algunas de las microcompetencias de la Regulación Emocional que es importante desarrollar en nosotros mismos y en nuestros niños y niñas:

- * Capacidad para expresar las emociones de forma apropiada. Comprender el impacto que la propia expresión emocional y el propio comportamiento puede tener en otras personas. Adquirir el hábito de tener esto en cuenta al relacionarse con los demás.

- * Regulación de emociones y sentimientos propiamente dicha: Aceptar que los sentimientos y las emociones a menudo deben ser regulados. Ello incluye control de la impulsividad (ira, violencia, comportamientos de riesgo…), tolerancia a la frustración para prevenir estados emocionales negativos (ira, estrés, ansiedad, depresión), perseverancia en el logro de los objetivos a pesar de las dificultades, capacidad para diferir recompensas inmediatas en favor de otras a más largo plazo pero de orden superior, etc.

- * Habilidades para afrontar situaciones de conflicto: estrategias para gestionar la intensidad y duración de los estados emocionales.

- * Competencias para autogenerar emociones positivas de forma voluntaria y consciente y disfrutar de la vida. Capacidad para auto-gestionar el propio bienestar emocional.

ENSEÑANDO A REGULAR LA PROPIA CONDUCTA

Los investigadores explican que los centros emocionales pueden asumir el control de la conducta cuando el neocórtex todavía no ha tomado una decisión. La respuesta cerebral en situaciones emocionalmente críticas sigue el mismo patrón desde hace millones de años: agudizar los sentidos, detener el pensamiento complejo y disparar respuestas automáticas que cuando no se controlan aumentan hasta producirse lo que Goleman llama “secuestro emocional”

Por ello el control emocional requiere del aprendizaje de patrones de respuesta rápida para actuar de forma refleja ante situaciones en que se puedan dar respuestas impulsivas. Estas nuevas respuestas inhiben por unos segundos las conexiones que llevan información desde los centros emocionales, vetan los mensajes impulsivos y permiten recordar aquellas técnicas aprendidas para poner en práctica en situaciones conflictivas. Para que se desarrollen estos patrones de respuesta de manera espontánea y semiautomática, es necesario tenerlos integrados, por lo que se habrán tenido que trabajar de manera constante en el contexto de la vida real.

- * El primer paso será enseñar a reconocer los estados emocionales negativos,

detectando desde el principio las señales de alarma que envía el cuerpo.

- * Después, se ha de enseñar que cuando se está muy enfadado lo que hay que hacer es

pararse y calmarse, en vez de actuar impulsivamente. Aprender a detenerse, a

tranquilizarse, a pensar, ayuda a los niños y niñas a resistir las dificultades de la

vida diaria de manera constructiva.

Los Objetivos de nuestro proyecto de Competencia Emocional para este bimestre se centrarán en:

· * Facilitar estrategias para mejorar la autorregulación emocional.

· * Trabajar técnicas de relajación, respiración y autocontrol.

· * Trabajar la tolerancia a la frustración, la subordinación de motivos y el aplazamiento

de la recompensa.

Presentamos a continuación algunas actividades seleccionadas en las que se trabajan, por una parte, técnicas que pueden ayudar a los niños y niñas a responder ante situaciones que les generan tensión emocional, y por otra, a reflexionar sobre situaciones conflictivas habituales, para diseñar entre todos estrategias de respuesta.

ALGUNAS IDEAS PARA INSPIRAR A
LOS EQUIPOS DOCENTES

Cuatro manuales imprescindibles con montones de ideas para trabajar la Autorregulación emocional con nuestros alumnos:

* Material de Educación Emocional de la Diputación de Guipuzcoa. http://www.eskolabakegune.euskadi.eus/web/eskolabakegune/material-de-la-diputacion-de-guipuzcoa

- Infantil 3-4: Manejo mis emociones (Regulación emocional) Actividades pág. 47 a 57)

- Infantil 5 : Manejo mis emociones (Regulación emocional) Actividades pág. 47 a 62)

- Primaria 6-8 años: Manejo mis emociones (Regulación emocional) Activ. pág. 51 a 70)

- Primaria 8-10 años: Manejo mis emociones (Regulación emocional) Activ. pág 59 a 78)

- Primaria 10-12 años: Manejo mis emociones (Regulación emocional)Activ. pág. 63 a 84)

* Cultivando emociones 1. Para alumnos de 3 a 8 años. (Ver Módulo de Autocontrol emocional : pág. 136. Actividades a partir de la página 140)

http://www.lavirtu.com/eniusimg/enius4/2012/06/adjuntos_fichero_695712_f85eecff7d7e5afb.pdf

* Cultivando emociones 2. Para alumnos de 8 a 12 años (Ver Módulo de Autocontrol emocional pág 105. Actividades a partir de la página 108) http://www.juntadeandalucia.es/educacion/webportal/ishare-servlet/content/39e5fa35-716b-4330-b56b-743d45010db2

* Aulas Felices: Ver Fortaleza 19: Autocontrol. Autorregulación. Pág. 284 y siguientes. Volvemos a dejar el enlace: https://drive.google.com/file/d/0B4oHMvW2d9FkR3k2UHRXUDJvLXc/view

Estas son algunas de las actividades que pueden utilizarse para trabajar esta fortaleza:

- ¡Tengo que esperar! (Educación Infantil)

- ¡Paciencia! (Educación Infantil y Primaria)

- Cada cosa a su tiempo (Infantil y Primaria)

- Contar hasta 10 (Primaria)

- Librarse de la ira (Infantil y Primaria)

- Y hago… ¡boooooommmmmm! (Primaria)

- Esperar es mejor (Primaria)

- Necesito mejorar (Infantil y Primaria)

- El rincón de la paz (Infantil y Primaria)

- ¿Qué harías tú? (Infantil y Primaria)

- Las nubes y los soles de nuestra vida (Infantil y Primaria)