NUESTRO PROYECTO
1. JUSTIFICACIÓN.
2. BASES EN LAS QUE SE APOYA EL PROYECTO.
3. OBJETIVOS
4. CONTENIDOS.
5. ACTIVIDADES. SECUENCIACIÓN TEMPORAL.
6. METODOLOGÍA.
7. BIBLIOGRAFÍA.
1. JUSTIFICACIÓN.
¿POR QUÉ UN PROYECTO DE
CENTRO DE EDUCACIÓN EMOCIONAL?
Nuestra sociedad ha valorado durante siglos un
ideal concreto de ser humano: el de persona “inteligente”. En ese contexto, la escuela tradicional ha
considerado que el alumno inteligente era aquel capaz de dominar sin dificultad
conceptos y contenidos de las diferentes áreas, o más recientemente, aquel que
tenía un alto Coeficiente Intelectual. Esta concepción cayó en crisis a finales
del siglo pasado, pues la experiencia venía a constatar que un alto CI o una
alta calificación académica sin más, no
garantizaban el éxito profesional o social ni contribuían per sé al equilibrio
emocional, la salud mental o el ajuste personal y relacional. Aparecieron
nuevas Teorías sobre las Inteligencia, destacando la Teoría de las
Inteligencias Múltiples, de Gardner, que contemplaba, entre otras, la
Inteligencia Intrapersonal y la Inteligencia Interpersonal, formando ambas lo
que Daniel Goleman vino a llamar Inteligencia Emocional, poniendo sobre la mesa
otro Coeficiente tan poderoso o más que el Coeficiente Intelectual: el
Coeficiente Emocional, cuyas habilidades, del terreno de lo afectivo y
relacional, eran esenciales para una vida plena y feliz: aprender a gestionar
nuestras emociones, a tener confianza en nosotros mismos, a evitar la depresión
o la ansiedad, a tener buenas relaciones con los demás…
Como docentes y educadores sabemos que la
verdadera optimización de los rendimientos pasa necesariamente por una
formación integral que favorezca no solo el desarrollo de la inteligencia
académica, sino que ayude también a nuestros alumnos a ser personas
equilibradas y responsables consigo mismas y con los demás. Esa formación
integral incluye el desarrollo de la Inteligencia Emocional, que ayudará a
nuestros niños y niñas a identificar sus propias emociones, a pensar sobre ellas,
a saber expresarlas y gestionarlas para sentirse mejor, rendir más y ser más
felices.
Ya no cabe duda de que la disposición emocional
del alumno determina su habilidad para aprender o de que, como decía Lautrey,
los fracasos masivos con frecuencia están relacionados con factores emocionales
o relacionales. Por otro lado, como muy bien indicaba Goleman las dimensiones
que componen esa Inteligencia Emocional no son cualidades innatas, sino
habilidades aprendidas y, por tanto, educables.
Los autores de “Cultivando emociones” (CEFIRE
Elda, Generalitat Valenciana 2011) justifican así la necesidad de intervención
educativa en este sentido:
- Un bajo nivel de competencia emocional de
nuestros niños/as y adolescentes, el “analfabetismo emocional” (Goleman 1995)
desemboca con frecuencia en comportamientos desadaptativos (Bisquerra 2000)
como actos de violencia, el fenómeno “bulling”
, el consumo de sustancias nocivas o una mayor incidencia de trastornos
mentales como la depresión o la ansiedad.
- El papel de las emociones tiene una gran
relevancia o repercusión en los entornos de aprendizaje: con frecuencia nos
quejamos de la falta de motivación del alumnado o el aumento de comportamientos
disruptivos, que atribuimos a una crisis de valores y autoridad en el entorno,
pero que son también consecuencia del escaso conocimiento emocional y del
subdesarrollo afectivo. Gran parte del fracaso escolar no es atribuible a una
falta de capacidad intelectual sino a dificultades asociadas a experiencias
emocionalmente negativas.
- Las más recientes aportaciones científicas acaban
con la tradicional dicotomía entre razón y emoción dominantes en nuestra
cultura. La vinculación entre emoción y cognición es la base de toda actividad
humana: emociones y reacciones emocionales son innatas y corresponden a
sistemas de adaptación al medio que han facilitado, a lo largo de la evolución,
la supervivencia del ser humano.
- Las emociones están presentes en situaciones y
decisiones vitales y debemos ser capaces de reconocerlas y regularlas para
poder encauzarlas en nuestro propio beneficio.
Las competencias socioemocionales son, en
definitiva, un aspecto básico del desarrollo humano y de la preparación para la
vida y por tanto, incumben a la práctica educativa. Promover el
autoconocimiento, la autoestima, las habilidades de relación positiva entre
iguales, etc, son, sin duda, ingredientes favorecedores de un estado de
bienestar que potencia la motivación y el aprendizaje entre nuestro alumnado.
Para terminar, en la práctica
educativa diaria, es frecuente observar una separación entre los aspectos más
académicos del currículo, vinculados al dominio de los contenidos o áreas, que
los profesores estamos acostumbrados a programar, frente a los aspectos relacionados
con el desarrollo personal y social del alumnado, ligados a lo que denominamos
“acción tutorial” (enseñar a pensar, a ser persona, a convivir) que tienen un
carácter transversal impregnando a todas las áreas y que, al no existir la
costumbre de contemplarlas en la programación ni disponer de un horario
concreto para ellas en Educación Infantil y Primaria, corren el riesgo de
quedar relegadas a un segundo plano, dificultando el desarrollo de las
habilidades que conlleva. Por ello, en nuestra escuela nos ha parecido
necesario adoptar medidas que nos ayudasen a no olvidar la programación del
trabajo dirigido a las competencias de desarrollo personal, social y de
aprender a aprender, sin descuidar por ello los aprendizajes más académicos:
ambos son fundamentales y ninguno debe descuidarse. Parece, sin embargo, un
hecho constatado que, para que los aspectos más transversales de desarrollo
personal y social no sigan siendo una asignatura pendiente, es necesario
potenciar una línea de acción en el centro que sistematice su abordaje. Ese es
el sentido de nuestro PROYECTO DE CENTRO DE EDUCACIÓN EMOCIONAL.
Se trata, en definitiva, de un
proyecto en el que el equipo docente del centro pone de manifiesto su
compromiso con el trabajo sistemático en el desarrollo de competencias socioemocionales.
Queremos, además, que el proyecto nos sirva para marcar líneas comunes de actuación
favoreciendo el trabajo en equipo y posibilitando la creación y el
mantenimiento de un ambiente de centro que propicie el bienestar y el aprendizaje.
Educación emocional = Proceso
educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo
emocional como complemento indispensable del desarrollo cognitivo constituyendo
ambos elementos esenciales del desarrollo de la personalidad integral. Para
ello se propone el desarrollo de conocimientos y habilidades sobre las
emociones con objeto de capacitar al individuo para afrontar mejor los retos
que se plantean en la vida cotidiana. Todo ello tiene como finalidad aumentar
el bienestar personal y social. (Bisquerra)
2. BASES EN LAS QUE SE APOYA EL PROYECTO.
Nuestro proyecto de centro de
Educación Emocional se apoya, entre otros, en los siguientes principios y
teorías:
-
Los principios de la Psicología evolutiva: las propuestas generales de trabajo a nivel
de centro se desarrollan y materializan luego de diferentes maneras para
adaptarse a las diferentes edades y etapas evolutivas de nuestros alumnos.
-
La teoría de las Inteligencias múltiples de Gardner, que apunta que no existe una
inteligencia única que sirva para todo, sino que apuesta por un conjunto de
inteligencias múltiples distintas, entre las que se encuentran las
inteligencias intrapersonal e interpersonal. La inteligencia interpersonal se
construye a partir de la capacidad para establecer buenas relaciones entre las
personas y la inteligencia intrapersonal hace referencia a la vida emocional
propia de cada persona, al conocimiento de sus sentimientos y la capacidad de
definir la propia conducta.
-
Los
Modelos de los factores protectores,
pasando así de la “patogénesis” a la “salutogénesis”. Existen dos categorías de
factores protectores: personales y
ambientales. Se trata, por un lado, de potenciar en nuestros alumnos el
desarrollo de factores protectores personales: competencias sociales y
emocionales como la autoestima, las habilidades sociales, las habilidades de
solución de problemas, de comunicación efectiva, de disposición favorable… Y
por otro, de convertir la escuela, como factor ambiental, en un contexto
protector de apoyo que favorezca el desarrollo social y emocional de los niños
y niñas. La educación socioemocional,
como dice el informe “La educación es un
tesoro” de Delors, es un complemento indispensable al desarrollo cognitivo,
una herramienta fundamental de prevención y reparación de la vida y el eje
vertebrador de la convivencia. Estrechamente vinculada a la salud mental y la
calidad de vida, la Educación Emocional emerge como una utopía necesaria.
- Modelos socioconstructivistas del
aprendizaje. En íntima relación y coherencia con lo anterior, buscamos
modelos de enseñanza-aprendizaje en los que el aprendizaje se define como un
proceso activo de construcción de significados y de atribución de sentido en el
que se conjugan los tres niveles de la persona: cognitivo, emocional y
conductual, y la enseñanza se define como la ayuda ajustada a este proceso. En
esta línea, el propio Proyecto nos lleva a apostar por metodologías didácticas
que priorizan la calidad sobre la cantidad y la profundidad sobre la extensión,
empatizando con el movimiento de Educación
lenta, desechando currículos sobrecargados e incluyendo otros aspectos “no
académicos” que son fundamentales para la educación, como el desarrollo
personal y social, algo que lejos de rebajar el nivel educativo de nuestros
alumnos, nos permitirá sentirnos menos agobiados por el tiempo y centrarnos en
lo realmente importante, haciendo del aprendizaje algo que merezca la pena
saborear y disfrutar. Queremos optar, así,
por modelos organizativos y metodológicos que se preocupen por los
conocimientos previos, los intereses de los alumnos y la aplicación práctica de
los aprendizajes, el aprendizaje
cooperativo o colaborativo, los proyectos
de trabajo, el trabajo por tareas
con una perspectiva funcional y comunicativa que parte de contextos y
situaciones próximos a la realidad.
- El
Modelo de mejora de competencias. Una competencia es la forma en que la
persona utiliza sus recursos personales (habilidades, actitudes, conocimientos
y experiencias) para resolver de forma adecuada una tarea en un contexto
definido. Representa un tipo de aprendizaje que engloba tanto la habilidad como
la capacidad cognitiva o la actitud. Las competencias básicas son aquellas que
cualquier persona necesita para poder actuar de manera activa y responsable en
la construcción de su proyecto de vida tanto personal como social. Dentro de
cada competencia algunos de los organizadores para el desarrollo de las mismas
son los valores, las actitudes, los sentimientos y las emociones, que se
disponen en la resolución de problemas y tareas. En el ámbito de la Educación
Emocional, la mejora de competencias pretende en última instancia aumentar el
bienestar del niño/a, haciéndolo más eficaz a la hora de afrontar problemas y
tomar decisiones, utilizando para ello la enseñanza de habilidades y
estrategias que pueda generalizar a otras situaciones y contextos. La
intervención en este ámbito socioemocional pretende conseguir un desarrollo
integral de la persona. En el ámbito de las competencias emocionales Bisquerra presenta un modelo de cinco
grandes bloques a cuya representación denomina “pentágono de las competencias emocionales” y que incluye:
o Conciencia emocional
o Regulación emocional
o Autonomía emocional
o Competencia social
o Habilidades de vida para el bienestar.
Tenemos en cuenta esta propuesta a la
hora de elaborar nuestro proyecto de actividades anual.
- La
Educación positiva. La “Educación positiva” es un nuevo paradigma
educativo que surge dentro del movimiento de la “Psicología Positiva”,
que en vez de centrarse de modo preferente en los aspectos patológicos de las
personas, como tradicionalmente ha hecho la Psicología, se plantea un nuevo
enfoque, potenciando la investigación y la promoción de los aspectos positivos del
ser humano. Nuestro proyecto de Educación Emocional se basa en las aportaciones
actuales de la Psicología Positiva, una corriente en auge en todo el mundo y
con extraordinarias posibilidades para renovar la práctica educativa. Muy en
relación con el Modelo de los factores personales y ambientales protectores ya
mencionado, la Psicología Positiva estudia por un lado el desarrollo de los
aspectos personales positivos del funcionamiento y la experiencia humanas: las
emociones positivas y los rasgos
positivos del carácter que correlacionan con la felicidad; y por otro, el
funcionamiento de las instituciones positivas que facilitan el desarrollo de
dichas emociones y rasgos. Se trata de una Psicología “preventiva” que busca
desarrollar actitudes y fortalezas personales que ayuden a nuestros alumnos a
desenvolverse eficazmente en la vida.
El proyecto se
apoya también en un sistema de valores ético basado en el respeto a los seres
humanos, facilitador de un desarrollo saludable y solidario de todas las
personas. No es un mero programa de habilidades sociales, sino que se apoya en
unos valores que son la base para trabajar las propuestas de aula. Apostamos
por el respeto a la dignidad humana y la necesidad de equilibrar el crecimiento
personal con los derechos de las demás personas, potenciando la solidaridad y
la ayuda mutua.
AULAS FELICES: Elaboramos nuestra propuesta enmarcándola
claramente dentro del Programa AULAS FELICES del Equipo SATI de Zaragoza, un
programa de Psicología Positiva aplicado a la educación. Se trata de una
propuesta de intervención educativa que busca el pleno desarrollo de las
competencias relacionadas con el desarrollo personal y social del alumnado,
incluyendo además la competencia de aprender a aprender. Pretende equilibrar la adquisición de
conocimientos con el cultivo de destrezas y actitudes que les ayuden a
desarrollarse personal y socialmente, potenciando el bienestar presente y
futuro.
El bienestar no depende tanto de las
cosas externas, sino de cómo las percibimos. Para ser feliz es necesario
desarrollar capacidades y fortalezas personales que nos ayuden a disfrutar de
las cosas y alcanzar equilibrio y satisfacción en nuestra vida. Entendemos que la
felicidad es por tanto una actitud interior del ser humano y, además, es
educable, pues implica un proceso de cambio y autodesarrollo personal.
Trabajamos con un
concepto de felicidad que incluye cinco aspectos que se complementan: vida
placentera + vida comprometida + vida significativa + relaciones + logros.
La felicidad de
nuestros alumnos y alumnas no solo es un objetivo a alcanzar en el futuro. Es
una meta a alcanzar también en el día a día, haciendo del aprendizaje y de la
etapa de escolarización un periodo donde, a la vez que disfrutamos, aprendemos
a ser felices.
El Modelo Aulas
Felices toma como núcleo el desarrollo de dos conceptos de especial relevancia
dentro de la Psicología positiva:
a) La
Atención Plena: potenciando
actitudes de consciciencia , calma y serenidad.
b)
La educación de 24 Fortalezas personales: rasgos positivos de la personalidad que
está demostrado científicamente que son el fundamento de un desarrollo sano y
tienen relación directa con el bienestar y la felicidad.
Ambos aspectos
se desarrollan un poco más en el epígrafe de contenidos.
3. OBJETIVOS
OBJETIVOS GENERALES
1.
Materializar y dar forma, como Equipo Docente, a
nuestro compromiso con el
trabajo para el desarrollo de las competencias socioemocionales.
2.
Propiciar la formación
del profesorado en este ámbito, así como el conocimiento y la implantación
de metodologías que trasladen los conceptos de la psicología positiva al campo educativo.
3.
Estructurar el trabajo que hasta ahora se venía
desarrollando en torno a la Acción Tutorial, la Educación en Valores y las
Competencias Básicas relacionadas con el desarrollo personal, social y aprender
a aprender.
4.
Fomentar
en el centro el trabajo en equipo, la reflexión conjunta, y la
Investigación-Acción en Educación Emocional.
5.
Sistematizar la inclusión de la Educación Emocional en nuestra planificación didáctica, para hacerla presente y visible tanto en la
programación de actividades puntuales concretas como, de una manera
transversal, a través de prácticas diarias estimulantes y metodologías que
supongan la elección consciente de una manera determinada de hacer y de estar
en el centro y en la vida.
6.
Promover en el centro un ambiente positivo que permita el aprendizaje y el
bienestar de alumnos, profesores y familias.
7.
Potenciar y desarrollar en nuestros alumnos competencias
relacionadas con el desarrollo personal, el desarrollo social y
el aprender a aprender.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
a. Promover el desarrollo
integral del alumno y alumna.
b. Adquirir un mejor conocimiento
de las propias emociones y de las de los demás.
c. Favorecer el desarrollo de estrategias
para la regulación emocional.
d. Prevenir los efectos
nocivos de las emociones negativas. Controlar el estrés, la ansiedad, los estados depresivos o la aparición de problemas
y disfunciones que podrían desembocar en conductas desadaptadas o violentas.
e. Desarrollar la habilidad
para generar emociones positivas. Tomar conciencia de los factores que
inducen al bienestar subjetivo. Desarrollar una autoestima positiva.
f. Desarrollar la habilidad de automotivarse
y de diferir recompensas inmediatas en favor de otras mayores pero que se
obtienen a medio/largo plazo. Desarrollar la tolerancia a la frustración.
g. Mejorar las relaciones personales. Adquirir habilidades para
comunicarse de manera asertiva. Aprender a ponerse en el lugar del otro desarrollando
la empatía. Desarrollar habilidades sociales y de cooperación
aumentando las relaciones interpersonales satisfactorias.
h. Proporcionar estrategias
para resolver conflictos de manera constructiva y no violenta.
i. Desarrollar las habilidades
de vida para el bienestar personal y social.
j. Desarrollar hábitos de Atención
Plena, serenidad, consciencia y calma.
k. Aprender a desarrollar Fortalezas del carácter que funcionen como factores personales
protectores y ayuden a nuestros alumnos a adoptar una actitud positiva ante la
vida.
l. Implementar modelos organizativos y metodológicos socioconstructivistas que
primen los proyectos de trabajo, el trabajo por tareas y el aprendizaje
cooperativo. Aprender a trabajar en equipo.
4. CONTENIDOS.
4.1. NECESIDADES BÁSICAS: SER ÚNICO
Y PERTENECER. LA COHESIÓN DE GRUPO.
4.2. COMPETENCIAS INTRAPERSONALES:
-
Conciencia emocional.
-
Regulación emocional.
-
Autonomía emocional.
Automotivación.
4.3. COMPETENCIAS INTERPERSONALES:
-
Habilidades socioemocionales.
Resolución de conflictos.
-
Habilidades de vida y bienestar.
4.4. ATENCIÓN PLENA O MINDFULNESS.
4.5. FORTALEZAS PERSONALES.
Comentamos brevemente cada uno de los contenidos que trabaja el
Programa de Centro.
4.1. NECESIDADES BÁSICAS: SER ÚNICO Y PERTENECER. LA COHESIÓN DE GRUPO. Ambas
necesidades (ser único y pertenecer) necesitan estar equilibradas y se trabajan
desde el proyecto de manera integrada en diferentes momentos del curso, para
poder ayudar a los alumnos que a veces sacrifican una de esas dos necesidades y
renuncian a sí mismos con tal de pertenecer o renuncian a pertenecer con tal de
ser únicos. Se fomenta el que cada uno de los niños y niñas se sienta mirado,
especial, único… fomentando también la inclusión, el sentido de pertenencia al
grupo. Se trata, fundamentalmente de convertir cada aula en particular y el
cole en general, en un entorno ambiental de protección emocional que favorezca
el desarrollo emocional y social de nuestros alumnos. Trabajar la cohesión
desde la vinculación emocional (los vínculos del corazón) es abonar el terreno
para el aprendizaje cooperativo, ayudar a crecer en solidaridad, respeto mutuo,
empatía, cariño, atención y compromiso… además de un factor importantísimo en
la prevención de conflictos.
4.2. COMPETENCIAS INTRAPERSONALES:
CONCIENCIA EMOCIONAL. Nos permite
darnos cuenta y ser conscientes de lo que sentimos, tener conciencia del propio
estado emocional, poner nombre a las emociones, mejorar nuestro vocabulario
emocional, identificar y ser conscientes de las emociones de las demás personas
y comprender el significado y las ventajas de cada una de las emociones.
REGULACIÓN EMOCIONAL. Nos permite
responder de manera adecuada a las distintas situaciones emocionales intensas
(estrés, frustración, cansancio, enfado, debilidad, miedo, inseguridad,
alegría, ilusión…). Nos aporta estrategias de regulación emocional (diálogo
interno, relajación, reestructuración cognitiva…), estrategias de desarrollo de
emociones positivas y de regulación de sentimientos e impulsos.
AUTONOMÍA EMOCIONAL. Nos permite
tener confianza en nosotros mismos/as, tener autoestima, pensar positivamente,
automotivarnos, tomar decisiones de manera adecuada y responsabilizarnos de
forma relajada y tranquila valorando nuestras propias capacidades y
limitaciones.
4.3. COMPETENCIAS INTERPERSONALES:
HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES.
Consisten en ser capaces de manejar cada una de las distintas y variadas
situaciones sociales con el conjunto de emociones positivas y negativas que
conlleva. El desarrollo de esta competencia implica aprender a escuchar activa
y dinámicamente a las otras personas, haciéndolas sentir importantes; dar y
recibir críticas de manera constructiva; comprender al resto y conseguir que
nos comprendan; ser asertivos en nuestro comportamiento, estando dispuestos a
ser sinceros y a expresar lo que pensamos, sentimos y hacemos ante el resto y a
lo que representan; enfrentarnos inteligentemente a cada uno de los conflictos
que tenemos en nuestro día a día; mantener buenas relaciones interpersonales
con las personas con las que vivimos o trabajamos; trabajar en equipo e
implicar a las personas en proyectos y objetivos.
HABILIDADES DE VIDA Y BIENESTAR
PERSONAL. El fin último al cual todas las personas aspiramos con cada uno de
nuestros actos es conseguir la felicidad (desde la dimensión emocional,
hablaríamos de experimentar un bienestar subjetivo). Se trata de ofrecer
recursos que ayuden a organizar una vida sana y equilibrada, superando posibles
obstáculos que la vida pueda deparar: habilidades de organización (del tiempo,
trabajo, tareas cotidianas) y desarrollo personal y social; habilidades en la
vida familiar, escolar y social; actitud positiva real (mediante planes de
acción individual) ante la vida.
4.4. ATENCIÓN PLENA O MINDFULNESS.
Se trata de potenciar actitudes de
plena consciciencia y calma que permitan observar con serenidad, sin juzgar, autorregular
la conducta, ser más conscientes del momento presente, saborear las buenas
experiencias, fluir con la vida y, en definitiva, aumentar el bienestar. La
práctica de la Atención Plena o Mindfulness
tiene una serie de efectos beneficiosos demostrados tanto a nivel psicológico
como físico e incluso neurológico. Se
ejercita a través de ejercicios de iniciación a la meditación, ejercicios de
relajación y respiración consciente.
4.5. FORTALEZAS PERSONALES.
Son rasgos positivos de la
personalidad que está demostrado científicamente que son el fundamento de un
desarrollo sano y tienen relación directa con el bienestar y la felicidad,
funcionan como factores protectores, previniendo o mitigando psicopatías y
problemas. Los niños y jóvenes que poseen un cierto conjunto de fortalezas del
carácter son más felices, rinden mejor en la escuela, son más populares entre
sus iguales y tienen menos problemas psicológicos y de conducta. Estas
fortalezas no son además innatas, sino que son educables y pueden ser
potenciadas por la educación familiar y escolar. El modelo Aulas Felices las
clasifica en torno a 6 virtudes cada una de las cuales engloba una serie de
fortalezas:
VIRTUD
|
FORTALEZAS
|
Sabiduría y conocimiento
|
Creatividad, curiosidad, apertura mental, amor por el
aprendizaje, perspectiva.
|
Coraje
|
Valentía, perseverancia, integridad, vitalidad.
|
Humanidad
|
Amor, amabilidad, inteligencia social.
|
Justicia
|
Ciudadanía, sentido de la justicia, liderazgo.
|
Moderación
|
Capacidad de perdonar, humildad, prudencia, autocontrol
|
Trascendencia.
|
Apreciación de la belleza y la excelencia, gratitud,
esperanza, sentido del humor,
espiritualidad.
|
5. ACTIVIDADES.
SECUENCIACIÓN TEMPORAL.
Septiembre
|
Normas de
convivencia.
Cohesión de grupo.
Primeras
actividades para trabajar el conocimiento personal (ser único) y la cohesión
de grupo (pertenecer)
|
Elaboración
colaborativa por niveles.
Actividades
iniciales de presentación y conocimiento mutuo/ Dinámicas y juegos iniciales
de cohesión grupal.
Iniciar
El protagonista de la semana/ Las
páginas amarillas… etc
|
A
LO LARGO DE TODO EL CURSO
|
||
METODOLOGÍAS
POSITIVAS
Implementación
de metodologías positivas:
- Trabajo por proyectos.
- Aprendizaje significativo.
- Aprendizaje activo.
- Aprendizaje interactivo.
- Aprendizaje cooperativo.
- Respeto a los postulados de la educación lenta.
COORDINACIÓN DOCENTE
Espacios conjuntos de programación, reflexión
y análisis de nuestra práctica docente:
- Reunión inicial de recapitulación y puesta en común.
- Incorporación al proyecto de los profesores nuevos (en nivel y ciclo)
- Tiempo específico bimestral en las reuniones de
ciclo y de nivel.
- Formación continua
- Reunión final de evaluación.
COORDINACIÓN CON FAMILIAS
- En las tres reuniones generales.
- A través del
blog.
- Con su implicación
en actividades de aula y formativas.
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ACTIVIDADES
AMBIENTALES (1)
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Octubre
(1ª quinc.)
|
ATENCIÓN PLENA
|
- Base teórica con los
alumnos. Fundamentación y justificación.
- Retomar o iniciar su
práctica en diferentes momentos del día: relajación,
meditación basada en la respiración, meditación con música, saborear, lo
mejor del día…
|
|||
Octubre
(2ª Quinc.)
Noviembre
Diciembre
|
COMPETENCIAS EMOCIONALES. Dejar
definidos en este primer trimestre las actividades ambientales que favorecerán
el desarrollo de las competencias emocionales en cada nivel:
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AUTOCONOCIMIENTO EMOCIONAL
|
- Panel de las emociones / El emocionario/ Emociones positivas y
negativas/ ¿Qué siento?/¿Cómo soy?/ ¿Qué necesito hoy?/ El panel de nuestra
cualidades positivas/ Puedo mejorar/ Cómo me ven los demás/ La caja de las
palabras dulces/ El protagonista de la semana/La maleta/ Las cartas del
cuaderno…
|
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AUTORREGULACIÓN EMOCIONAL
|
- Las emociones son poderosas/ Las emociones nos ayudan o nos dañan/
¿Qué puedo hacer para que las emociones me ayuden?/ Aprendo a regular/
Aprendo a relajarme/ El rincón de la tranqulidad/ Las botellas de la calma/
El rincón de la sonrisa/ La técnica de la tortuga/ Triki/ El ruidómetro/
Cuido mi diálogo interno...
|
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AUTONOMÍA EMOCIONAL y
HABILIDADES PARA LA VIDA
|
Soy
optimista/ Confío en mí/ Soy capaz/ Tengo mi opinión/ Yo decido/La caja de la
sorpresa maravillosa/ El señor NO/ ¿Qué necesito hoy?/ Objetivos de mejora
individual/ El Objetivo semanal/Dinámica de la mano…
Tengo
derecho a soñar/ Hábitos de trabajo/ Hábitos de organización/ Hábitos de dar
y recibir ayuda.
|
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HABILIDADES INTERPERSONALES
Y RESOLUCIÓN DE
CONFLICTOS
|
Te
escucho/ Te comprendo/ Lo hacemos juntos/ Eso no me gusta/ Expreso mi opinión
de forma adecuada/ El reloj de la amabilidad/ La caja de las palabras dulces/
Carta a un compañero/El buzón de Foxy…
Las
sillas de hablar y escuchar/ Asambleas de resolución de conflictos// Resolución
de conflictos con mediadores/ Alumnos ayudantes…
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FORTALEZAS DEL CARÁCTER (2)
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Enero/Febrero
|
FORTALEZA 1
|
Selección en cada nivel de
las actividades que se llevarán a las aulas para trabajar la fortaleza
programada por todo el centro.
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Marzo/Abril
|
FORTALEZA 2
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Mayo/Junio
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FORTALEZA 3
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(1) Las
actividades AMBIENTALES para trabajar la ATENCIÓN PLENA y cada una de las COMPETENCIAS EMOCIONALES se establecerán
y pondrán en marcha por los equipos de nivel en el primer trimestre del curso. Muchas
de ellas serán continuación de las trabajadas en cursos anteriores. Las
llamamos así (ambientales) porque no se trata de actividades puntuales que
realizamos una sola vez, sino de actividades permanentes que generan un estilo
de organización y una manera de relacionarnos que ayudará a los alumnos y
alumnas a lo largo del curso a desarrollar su inteligencia emocional , a
relacionarse mejor consigo mismos y con los demás.
(2) Además, a partir de Enero, cada bimestre,
trabajaremos en todo el centro sobre una de las fortalezas del carácter
propuestas por el programa “AULAS FELICES”. Una vez decidida la fortaleza a
trabajar simultáneamente en todo el centro, la presentación de esta fortaleza,
se llevará a cabo por los propios alumnos en Asambleas por Casas. Los equipos
docentes de cada nivel, por su parte, seleccionarán y decidirán las actividades
puntuales que se llevarán a las aulas, teniendo en cuenta la edad y madurez de
los alumnos de cada grupo.
6. METODOLOGÍA.
Consideramos que una verdadera implementación de
la Educación Emocional en nuestra escuela requiere:
1. La implicación de toda la escuela.
2. Su incorporación al currículum.
3. Su integración dentro del Plan Tutorial.
4. Una buena coordinación vertical y horizontal a
nivel de centro.
5. La Formación Permanente del profesorado.
1.
IMPLICACIÓN DE TODA LA ESCUELA. Es desde
la escuela entera, la totalidad de la comunidad educativa como sistema, desde
donde se debe abordar la implementación de la Educación Emocional,
entendiéndola como una necesidad tan básica como la de cualquier otra materia.
Regulando con el mismo énfasis que otras materias su enseñanza, sus contenidos
mínimos y sus horarios. El óptimo desarrollo de un programa de alfabetización
emocional se da cuando comienza tempranamente, cuando es apropiado para cada
edad, se continúa a lo largo de toda la etapa escolar y aúna los esfuerzos del
centro con los de las familias y los de toda la comunidad educativa.
2.
INCORPORACIÓN AL CURRÍCULUM. El mayor
obstáculo para el éxito del programa, es que no llegue a incorporarse al
currículum de la escuela, y que se viva como un añadido; porque el mensaje que
transmitimos entonces al alumnado es que estos contenidos son poco importantes,
y la falta de refuerzo impedirá la necesaria generalización. Para que se
obtengan los efectos deseados y estos sean duraderos, es necesario que las
actitudes y habilidades trabajadas en el programa se trasladen a todo el
profesorado y a todos los entornos de la vida en la escuela. Ha de ser, además,
una intervención planificada, con una presencia suficiente y sistemática a lo
largo de todo el ciclo educativo.
3.
INTEGRACIÓN
EN EL PLAN DE ACCIÓN TUTORIAL, dentro de sus áreas de intervención:
APRENDER A SER PERSONA, APRENDER A CONVIVIR Y APRENDER A APRENDER. Nuestra
propuesta es que la Educación Emocional se integre en la Acción Tutorial,
entendida esta como el conjunto de acciones dirigidas a conseguir el desarrollo
integral del alumnado. La acción tutorial es la actividad orientadora que lleva
a cabo todo profesor o profesora en el aula de manera inherente a la función
docente, plenamente integrada en las distintas áreas y como elemento
complementario para el aprendizaje. Con frecuencia, en los centros se asimila
acción tutorial y tutoría, y se tiende a entender que estas acciones deben ser
llevadas a cabo sólo por el tutor o la tutora del grupo y esto no debe
entenderse así. Si bien las tutorías tienen asignadas una serie de tareas
organizativas y administrativas (coordinación del equipo educativo que
interviene en el grupo, seguimiento individualizado de su alumnado,
organización de las relaciones entre la escuela y las familias…) es necesario
ir más allá. Es necesario planificar actuaciones dirigidas a conseguir el
desarrollo integral de cada uno de los alumnos y alumnas de la escuela, con las
que tienen que estar comprometidos todo el profesorado y todo el centro educativo. Desde esta perspectiva, el Plan de Acción
Tutorial (PAT) en sí mismo será el instrumento dinamizador para dar coherencia
a los programas aplicados por el conjunto de profesionales de modo
colaborativo, para que el alumnado adquiera, además de las competencias
académicas, también aquellas otras competencias no ya solo emocionales sino
también personales y sociales que son las que permiten ese desarrollo integral
del alumnado y su plena integración en la sociedad.
Los otros dos
referentes en los que debe integrarse especialmente el programa son la
Educación en Valores y las Competencias Básicas más transversales: Autonomía e
iniciativa personal, Competencia social y ciudadana y Competencia para aprender
a aprender.
4. COORDINACIÓN VERTICAL Y
HORIZONTAL, cuyo esquema básico será el siguiente:
a.
PROGRAMACIÓN GENERAL ANUAL. Incluiremos
la Educación Emocional en el Plan Anual de centro y en la Programación
Curricular anual, definiendo las líneas prioritarias de trabajo común para cada
curso y las propuestas concretas a nivel de centro para llevarlas a cabo.
b. REUNIONES GENERALES A PRINCIPIO Y
FINAL DE CURSO. La primera para
establecer las bases de trabajo conjunto que se recogerán en la PGA. La
segunda, para llevar a cabo una evaluación general y realizar propuestas de
mejora para el curso siguiente.
c. REUNIONES DE NIVEL/EQUIPOS DOCENTES. Para concretar dentro del PAT
las propuestas de Educación Emocional para cada uno de los Niveles y Equipos
Docentes , estos lo incluirán bimestralmente en el Orden del día de dichas
reuniones. En las mismas se planificarán, pondrán en común y evaluarán las
distintas actividades adaptadas a cada una de las etapas evolutivas del
alumnado, asignando las actividades elegidas entre el profesorado que
interviene en el grupo, incluidos los especialistas, en función tanto del
tiempo de que disponen como de la adecuación de la propia actividad a las
características del contenido que imparte cada profesor o profesora.
5. LA
FORMACIÓN PERMANENTE DEL PROFESORADO. Uno
de los factores fundamentales es que se siga favoreciendo la formación
permanente del Claustro de Profesores, de manera que desarrollen su propia
competencia emocional y adquieran habilidades para ayudar a los alumnos a
sentirse queridos, valorados, seguros y establecer un ambiente que les permita
desarrollar su inteligencia emocional. Cualquier programa de Educación
Emocional de Centro empieza por una buena Competencia Emocional de su
profesorado que le permita reconocer los aspectos metodológicos fundamentales a
tener en cuenta: reconocimiento de las necesidades emocionales básicas, uso del
lenguaje en el aula, mensajes ser/hacer, comunicación verbal y no verbal, no
identificación del niño con su “problema” (el niño es mucho más que su
“problema”), buena gestión de los “poderes” del profesor y formación en
resolución de conflictos, comunicación no violenta y estrategias y actividades
concretas para desarrollar la atención plena y las fortalezas personales del
carácter.
Todo ello, en definitiva, ha de
ponerse en práctica de manera transversal, como la vida misma, en el día a día,
en la manera de comunicarnos y relacionarnos. No son “lecciones” de educación
emocional, sino, fundamentalmente, propuestas “ambientales” que propician el
conocimiento mutuo y mejoran las relaciones. Pero también, como en la vida
misma, se programan actividades de desarrollo de competencia emocional
concretas y puntuales que se desarrollan en las diferentes asignaturas del
currículo y en tutoría, relacionadas con objetivos y contenidos presentes en
las programaciones del centro.
Por las características evolutivas
de los grupos de edad a los que va dirigido el programa y siguiendo los
postulados del constructivismo, se seguirá, como ya se ha hecho constar, un enfoque metodológico fundamentalmente
activo, que permita la construcción de aprendizajes emocionales
significativos y funcionales. La intervención
consistirá en poner al alumnado en contextos adecuados en los que se generen
procesos de construcción, se favorezcan situaciones comunicativas y se puedan
modelar habilidades y comportamientos.
En todas las aulas la elaboración
de las normas será participativa,
facilitando así el compromiso con ellas de los alumnos y alumnas. A principio
de curso se llevaran igualmente a cabo actividades iniciales de conocimiento
mutuo y cohesión de grupo. Este tipo
de actividades se extenderán de diferente manera a lo largo de todo el
curso. Igualmente, en todas las aulas se
programarán y llevarán a cabo diferentes actividades y ejercicios de relajación
y Atención Plena adaptadas a las diferentes edades de los alumnos.
Tendrán lugar al inicio de la actividad matinal o de tarde, después del recreo,
como actividad previa a la resolución de algún conflicto o cuando vamos a
realizar alguna actividad que requiera especial atención y por tanto, aquietar
previamente el cuerpo y la mente.
En cada nivel, quedarán definidas y
puestas en marcha, durante el primer trimestre, las actividades “ambientales”
que ayudarán a los alumnos a desarrollar las
cinco competencias de la inteligencia emocional: autoconocimiento,
autorregulación, autonomía, habilidades sociales y resolución de conflictos y
habilidades para la vida diaria.
Además, a partir del mes de Enero, se propone, a nivel de
centro, la programación conjunta en todos los niveles y etapas, del trabajo
bimestras de una de las Fortalezas
personales.
Al trabajar este tipo de contenidos
es muy importante que el alumnado sea consciente de lo que está aprendiendo,
que no lo viva sólo como un juego o pasatiempo. Para clarificar y consolidar
estos nuevos aprendizajes es recomendable que al final de cada sesión se
lleve a cabo una pequeña reflexión adaptada
a su etapa evolutiva para que el niño comprenda qué hace y por qué y qué
es lo que está aprendiendo. Esta
reflexión puede realizarse en voz alta por el docente con los niños más
pequeños, completándolo con un dibujo, pasando de forma gradual el protagonismo
al alumnado que en edades más avanzadas puede recoger estas reflexiones por
escrito de forma individual o grupal. Es importante que los niños verbalicen
sus emociones para reflexionar e integrar los conocimientos y experiencias
nuevas.
Se trata, en definitiva, de crear
en el centro un clima socioemocional que permita:
El aprendizaje…
… y El bienestar
7. BIBLIOGRAFÍA.
PROGRAMA AULAS FELICES.
Psicología Positiva aplicada a la educación
Ricardo Arguís Rey y otros.
EQUIPO SATI
ZARAGOZA 2012
CULTIVANDO EMOCIONES
Educación Emocional de 3 a 8 años
Varios autores. Coordinacion:
Agustín Carauana Vañó y Pilar Tercero Giménez
(Asesores CEFIRE Elda)
Generalitat Valenciana. 2011
CULTIVANDO EMOCIONES
Educación Emocional de 8 a 12 años
Varios autores. Coordinación:
Agustín Caruana Vañó y
Nieves Comis Selva
(Asesores CEFIRE Elda)
GENERALITAT VALENCIANA 2014
INTELIGENCIA EMOCIONAL
Varios autores.
Materiales para Infantil y Primaria
DIPUTACIÓN FORAL DE GUIPUZCOA. 2008